lunes, 3 de mayo de 2010

Guisos con políticos

Amamos a nuestros seres queridos, pero
dejamos que su carne la coman los gusanos.


Asado de político en su jugo


Propiedades
La carne de político abunda, es tierna - por lo poco trabajada - y sabrosa por su abundante grasa.

Raciones
Los políticos acostumbran a tener exceso de peso; con una pieza de tamaño medio es suficiente para alimentar a la familia con 8 hijos, abuela, abuelo y tía solterona. Si tenemos gato o perro, habrá que poner 2 piezas, pues sus despojos no dan para mucho.

Elección
Hay carnes en diferentes colores: roja, azul, verde, camaleónica, rosa. La carne de político rojo es contestona, siempre contra el cocinero, ojo no te salpique; la carne azul es dura, anticuada; la verde es tierna, ingenua; la carne camaleónica conviene elegirla cuando aún está tierna; la rosa adorna bien la mesa.

Limpieza y preparación
Limpiar la carne de político requiere de habilidad y confianza. Primero quítale los restos de polvo y arena; luego repasa sus bolsillos, que acostumbran a tenerlos llenos de metales preciados, incluso alguien encontró una moneda dentro. Lava la piel con cariño, es muy sensible. Limpia su espalda, su pasado, para evitar encontrarnos con gestos que después amarguen la mesa.

Cocción
Los políticos acostumbran a tener exceso de peso y exceso de grasa, no por mucho comer, sino por verse envueltos en continuas comilonas: todo el mundo quiere sentar a un político en su mesa.

Ponga una capa de manteca de cerdo en la bandeja y cocine la pieza al horno, a 230º, durante 20 minutos. Salpimentar al gusto. Si hace ruido, póngale en la boca una manzana Golden y en los ojos 2 fresas salvajes, así dará algo de alegría. No tire la grasa sobrante, la usaremos para untar la bandeja del siguiente, de la misma raza.

Antes de servir, rocíe el guiso con champaña Moët & Chandont brut si la pieza era relevante o cava si es de provincia. El calimocho combina cuando el líder es de UGT o CC.OO; para éstos, en vez de la manzana, encienda un puro Habano.

Ecológica
Los políticos abundan, son sostenibles - unos se sostienen a otros - y autoreciclables, no generan desperdicio.

En cualquier color, la carne de político es nutritiva, baja en sal, auto-sostenible y ecológica (según la OMS).