dejamos que su carne la coman los gusanos.
Esta receta es un homenaje para aquellos que encontraron el paro antes de llegar a la jubilación; sus esfuerzos no fueron en vano, apreciamos sus turmas.
Las turmas son ese par de bolas que tienen los mamíferos de sexo macho, aunque algunas femichistas también presumen de ello. Escogemos las turmas de político en paro por su considerable tamaño, además, tras el paro, ya están depiladas; o sea, las escogemos no porque el tipo haya trabajado de peón caminero, sino por el tiempo que lleva tocándoselas.
Ración
Un par de turmas para toda la familia, y otro juego para cada miembro que esté en paro.
Hay abundancia de turmas en paro después de cada cambio de gobierno (nacional, regional, municipal, sindical, deportivo …), se recogen al gusto durante todo el año.
Preparación
Se hierven en abundante agua, con 2 hojas de laurel, en un balde de cobre. Se dejan enfriar y se abren en 2 mitades.
Se sirven en un plato llano - puestas como 2 corazones mirando al cielo- rodeadas con fresas del bosque y unas hojas de menta. Están más sabrosas acompañadas de champagne, champagne regional si el político fuera de fama regional.